Estas cinco últimas millas, se hicieron un poco largas, primero por que el viento fue de mas a menos. Con la auxiliar que amarrada por popa y motor encendido fue empujando y así llegamos para amarrar el barco en la boya frente al foso. Largando dos largos cabos uno por proa y otro por popa, fuimos arrimando el barco al foso. Ya puesto en su cama de descanso para pasar el invierno, el mecánico desmonto la inversora y yo con las tareas de recoger todo, limpiar y guardar. En estos siete días, baje al puerto de Aegina para disfrutar de la compañía de una pareja de GALLEGOS encantadores. Manuel y María que con su barco JAI JAI, pidieron un año sabático, para venir desde La Coruña a Grecia. Y por supuesto se han enamorado de este país y sobretodo de mi isla AEGINA
Y los dos últimos días preparando ya la autocaravana, comidas y cenas de despedidas.
Adiós RARLIP, descansa que yo volveré en el próximo abril.
