viernes, 29 de abril de 2011

64 DE AEGINA A PILOS

Las fotos ya se que son pocas

10/05/2011

Nuestra corta estancia en la isla de Aegina, siendo los inicios de la semana santa, nos encontramos con numerosos españoles. Nos despedimos de Aegina cenando en el restaurante TOBIAS, con el que entablamos muy buena amistad con su dueño Kostas que nos ha preparado platos de lo que nosotros veíamos en el mercado, escupiñas, san pedro, sepia, gambas y un largo etc. Si, langosta con spaghetti, también. Sin lugar a dudas es el mejor de Aegina, calidad, cantidad y precio, confirmado por los numerosos clientes que les mandamos y estar siempre lleno.

Hicimos nuestra primera parada en Poros para suministrarnos de provisiones y ya de aquí salir directos a Monnevásia, alternando motor y vela, la sorpresa al llegar es encontrar a una barco español con las banderas catalana y gallega izadas, el “NJORD” , después de visitar el antiguo y precioso pueblo, hoy solo dedicado al turismo, con hoteles, restaurantes y tiendas, salimos a cenar al CAFÉ CENTER, de un singular griego casado con una pamplonica, mucho reímos con sus anécdotas con españoles.

Como era el día de la pascua, decidimos hacer pocas millas (33) y salir temprano para comer cordero como es costumbre entre los ortodoxos, lo celebran como nuestra noche buena y doblar el cabo MALEAS, la previsión para la zona era viento del NNE con rachas de 20 nudos, se mantuvo esta previsión pero con buenas olas. Al doblar el cabo, todo fue imprevisible, viento de popa, variando de encalmada, a 20n y momentos de 40n, variando su dirección de 30 a 40 grados, por lo que tuvimos numerosas trasluchadas, el freno de botavara aguanto todo menos en una, que por no frenar mas fuerte, rompieron 6 garruchos, arriamos y a motor llegamos a NEAPOLIS, que no conocía. Reparamos la vela, justo tenia seis garruchos de repuesto.

Bajamos a tierra dispuestos a comer cordero, pero date, todos, todos, los restaurantes y tabernas cerradas. Pero andando, andando, vimos en un garaje que asaban un cordero nos acercamos, hablamos y terminaron invitándonos gustosamente a comer. Se componía de dos abuelas, dos matrimonios, con sus cinco hijos y nosotros. Bendicieron la mesa, unos cánticos y a comer, como en toda comida griega mucho y variados platos, siendo el protagonista el delicioso cordero, se termino con unos postres y con un juego, que consiste en que cada uno coge un huevo duro, pintado de color rojizo, y pronunciando unas palabras se van estallando con el que tengas a tu lado y entero, gana el que le a tocado el huevo de madera.

Como nos esperaba una jornada larga, unas 75 millas, al puerto de Methoni, madrugamos, la previsión 20nudos, pero no bajo de 36n, viento de aleta/popa, dos rizos, íbamos como motos, pero una llamada telefónica que me avisaba del inminente fallecimiento de mi madre de 92 años, hizo que pusiéramos a más el motor, ya que tendríamos que navegar 9 millas más hasta PILOS en la bahía de Navarone, oeste del Peloponeso, cogiendo puntas de 10n.

Prosima travesia de Pilos a MALTA, 370 millas sin escalas

Hoy en la largas esperas del aeropuerto me acuerdo de mi madre y escribo esta crónica.

A mi vuelta pondre algunas fotos

2 comentarios:

silvia dijo...

Un abrazo muy fuerte Fernando!

Captain Teach dijo...

Otro abrazo muy fuerte, espero dartelo personalmente muy pronto