jueves, 22 de agosto de 2013

116 AVERÍA MOTOR

Navegábamos muy tranquilamente saboreando la preciosa costa oeste de la isla de ZAKINTHOS, cuando notamos que la velocidad estaba disminuyendo. Algo pasa! engancharíamos un cabo ?, no ya que el motor funciona, perderíamos la hélice ?, tampoco. Mirando, ya nos dimos cuenta de que la avería esta en el inverte, o caja de cambios. Nada que hacer, poner velas y en el menor tiempo llegar a SIVOTA en la isla de Lefkada. Y aquí está el RALIP, en espera de reparación. El mecánico saco el inverte y es el disco que enlaza el motor con el inverter, una pequeña salsa.
Pica 116


martes, 13 de agosto de 2013

115 ENGAÑO VISUAL

Voy navegando por el sur de la isla de KEFALONIA y pongo rumbo a una ensenada, donde creo que esta una de las mejores tabernas del Jónico. A 300 m. delante de la pequeña playa con un calado de 3,5 metros. Tiro el hierro, doy a tras, voy soltando cadena y con 15 metros ya noto que se agarró bien, largo 10 m. más para asegurar. Nos vamos a cenar y desde la mesa a lo alto, se ve lo bien que luce el barco. Entra la noche y se aprecia perfectamente, el color blanco del casco y las dos luces, la de fondeo y la solar de popa. Ya metidos en gintonics, cuando del barco solo se ven a muy lejos las dos lucecitas. Salto de la mesa como un pez espada a buscar mi barca. El dueño y pescador de la taberna, me dice quieto, es un defecto óptico que a veces se da, en luna creciente. Me tranquilizo, pero advirtiendo que si en dos minutos no veo el barco, me lleva con su motora. Al minuto el barco apareció donde lo habíamos dejado. Luciendo su blancura. Este fenómeno se repitió varias veces No entendí muy bien por que se producía. Pero impresiona, daba la sensación de estar a más de una milla. Hubo risas en las mesas cuando Alekos, el propietario, lo explico dándole primero el énfasis por efectos del vino y los gintonics.

domingo, 4 de agosto de 2013

114 CARLOS Y RAFA, VA POR VOSOTROS

Me encontraba fondeado en C. Triay a no más de 400 metros de la terminal del aeropuerto de Argostoli en la isla de kefalonia y a eso de las diez y media de la noche telefoneo a mi buen amigo Carlos de Menorca, para concretar fechas para venir. Estaba en su casa cenando con buenos y viejas amistades. Se pone Rafa y le digo : chico este año no he pescado ni un solo atún. ¡ qué me dices ! Y yo diciendo que tengo un amigo en Grecia que pesca un montón de atunes y dorados. Pues nada chico a esperar a la temporada de Dorados. A las cinco menos veinte me despierto, me levanto para echar un vistazo, noche estrellada y espléndida, el mar como un plato. Me meto en cama y me digo, pero si no tengo sueño, por que no probamos de ir a pescar, falta mas de una hora para el alba y podría entrar un atunito. Dicho y hecho, enciendo motor y pongo rumbo sur oeste, alejandome de la isla de Zakinthos 7 millas. Largo las dos líneas atuneras y justo saliendo el sol noto la tensión en la línea. Algo viene, media hora de lucha y a la bañera del barco, que me la dejó peor nunca perdida de sangre. Una albacora de 8 kg 370 grs.