martes, 24 de mayo de 2011

67 POR LAS EOLICAS

Estas islas ya las había visitado en mayo del 2008 con mi buen amigo Enrico y Gigi

Teniendo la corriente y viento de proa en el canal de Mesina, lo hicimos a motor. Al salir y poner rumbo a la isla de VULCANO, seguimos a motor con calma chicha las 43 millas. Nos cruzamos con los típicos barcos atuneros, embarcaciones de poco mas de 12 metros con una puntera de otros tantos metros y un mástil de unos 15 m. donde van hasta tres personas oteando en busca del apreciado atún. Fondeados en la bahía bajamos a tierra a dar un paseo, tomar unas cervezas y vuelta al barco a cenar. Por la mañana bien temprano Lidia se fue …….(mejor pongo el comentario de su blog)

Por la mañana me levanté con energía: -Fernando subimos al crater¡
-Ahí está la zodiac, llevate agua y ya me pasarás las fotos… (estaba claro que no le iba a convencer para que me acompañara)
Así que preparé la mochila y me dispuse a subir al crater, 497Metros.
Las vistas bien merecen los posteriores 3 días de agujetas.No volví nada cansada y fui a buscar a Fernando para darnos un bañito en las aguas termales situadas en la misma playa donde estabamos fondeados.

A media mañana después de un baño en las aguas sulfurosas, pusimos rumbo a Lipari, para hacer víveres y diesel. No me explico lo que me paso o como fue, el caso es que al atracar en la gasolinera le di al muelle de madera con toda mi proa, doblando la puntera suplementaria, cosas que pasan después de hacer unos 1.001 atraques. No me cabree. Y con la puntera torcida pusimos rumbo a PANAREA con viento frescachón, el parte daba una mala meteo.

Fondeamos a mas de 600 metros del muelle y temiendo el temporal y el garreo, largue bastante cadena, pero aun así fue garreando centímetro a centímetro, noche de guardia y a las seis ya muy cerca del muelle, levantamos ancla y tomamos una boya, con una buena estacha y dos buenos cabos de amarre, ya estamos bien seguros y aguantando el temporalazo, cuando sobre las dos de la tarde oímos un estampido y ya saliendo a cubierta otro, el barco se puso a travesado a las grandes olas, mas de 2 metros, habían roto las dos amarras, pusimos motor y cambiamos de sitio a otro mas protegido del fuerte oleaje. Pasamos dos noches, hasta que aflojo el temporal y decidimos marcharnos a la última isla, STROMBOLI, fondeamos frente a la playa y sin oleaje. Después de cenar, levantamos el ancla y fuimos a ver el volcán que en intervalos de 20 minutos arroja su lava, todo un espectáculo. Haremos navegación nocturna pero eso lo contare en el próximo capítulo.

Pica 67


1 comentario:

Anónimo dijo...

bonitas fotos.

Pablo Conde.