martes, 2 de febrero de 2021

UN GRAN MANTENIMIENTO AL RALIP.V 2ª PARTE

 PALO  ( dos ) 


Llego la grúa y suavemente fue levantando el palo hasta ponerlo en vertical y comenzó a subirlo hasta dejarlo sobre la cubierta y una vez apoyado en su asiento, comenzamos a poner por este orden, primero el baby stay, el stay, el bakstay, obenques bajos, obenques medios y por último los obenques altos. Todos ellos sin darle apretón. 

Ahora solo queda el ajuste del palo. Les comento que el reglaje del palo ya me encargaba yo de hacerlo, que tengo algo de experiencia. Me comentan que de acuerdo, pero hay un pero, que yo desconocía. Por el trabajo que hemos realizado de sacar la quilla, moler la fibra, poner nueva fibra, es MUY ACONSEJABLE en este caso, que puesto el palo apretemos toda la arboladura a mano y fuerte, nada de herramientas. El día que pongamos el barco en el travelif,  aflojaremos un poco la arboladura. Cuando este en el agua se volverá a apretar la arboladura fuertemente con la mano, sin herramientas. Al tercer día y después de haber navegado un poco y cogido alguna ola, se procederá al trimado. El motivo es para que el barco se asiente  en toda su estructura.



Antes de subir el palo, había colocado una linea desde el alto del palo, para su trimado. Quedará para finales de marzo, que es mi previsión de poner el barco en el agua.

La parte eléctrica del cableado del palo, es una tarea fácil pero muy trabajosa de empalmar. Del palo bajan dos cables electricos que hacen un total de 5 hilos, cable del anemómetro de 10 hilos , un cable de antena de dos hilos y el cable del radar con 8 hilos. 






FOTO conexiones anemómetro



FOTO Conexiones radar 


EL TIMÓN 

Metido ya en revisiones y mantenimiento, decidí sacar la pala del timón simplemente para ver cómo estaban sus arraigos, encontrándose en perfecto estado. Se procedió al montaje poniendo unas juntas nuevas y una buena capa de grasa por el sector, guardines, cableado y cadena. Por consejo de Jose Martin, le puse al sector un pequeño ánodo de sacrificio.




 




ARCO DE POPA



Aeste también le tenía yo ganas de hacerle unas mejoras. Lo mejor de todo, fueron esas dos semanas de trabajo, que me acompaño un tiempo estupendo, pudiendo hacerlo en bañador, la ultima quincena de noviembre.

Comencé sacando las tres antenas, el sensor meteorológico, los cables electricos de las placas y el tubo mástil del aéreo generador, que hacia dos años que prescindí de el. Desmonte las dos placas solares así como todo su soporte. 

Una vez bien pelado el arco, afloje las tuercas de su anclaje al casco y con ayuda de dos pequeños gatos hidráulicos, lo separe tres centímetros del casco. Quite la antigua pasta selladora, limpie y sanee la zona. Nueva pasta selladora y lentamente fui bajando el arco y apretando los tornillos sin esfuerzo. Al día siguiente les di un buen apretón a las tuercas.


Compre dos buenas placas solares, 5 m. de tubo, algunos accesorios de inox, para hacer un nuevo soporte de placas y pequeño material vario. A pie de barco me instale una mesa de trabajo y allí fui montando el soporte para las placas y fijando su colocación. Una vez terminado, lo desmonte y lo fui montando sobre el arco. Instale las antenas, sensor y las placas solares que ahora son tres. Hice todas sus conexiones eléctricas y todo funciona, mejor que antes. 







BALCON DE PROA Y CANDELEROS




Armado con papel de lija del 00, crema para inoxidables y trapos, comencé a frotar y frotar, hasta que les saque un buen brillo. Cambié las roldanas de la puntera de bajada  de ancla y reajuste el entarimado del balcón y poco más.



 Hasta aquí los trabajos mas duros, habrá una tercera parte, de otros muchos y pequeños trabajos, que publicare mas adelante.


2 comentarios:

Masi dijo...

Entiendes de todo!!!lo de las placas solares debe de ser un buen plus me imagino,pues nosotros en la AC llevamos 1,el barco con 3..uauu!

desdeunfaro.blogspot.com dijo...

Después de tantos años, veo tu actividad y me alegro de que todo vaya bien. A veces cuando llevas tiempo sin poner nada quedamos expectantes. Has cuando quiera.
José A. Mera