viernes, 29 de octubre de 2010

56 MESSOLONGUI – CORINTO - AEGINA

Esta estancia en el agradable pueblecito de MESSOLONGUI, en espera de que llegaran Ángel, María y Lidia, fue con tormenta diaria, lluvia y viento, tanto que uno de los días se montó una galerna que por fortuna mía duro 20 minutos. Estaba abarloado al muelle que no pasaba de los 50 cm., creía que entre el viento y el mar que se montó, el Ralip acababa sobre el muelle.
Por fin nos hicimos a la mar, saliendo por el bonito canal de Messolongui, de 3,5 millas. En su laderas se ven las casas sobre pilotes de madera (palafitos), íbamos ensimismados a 1,5 nudos cuando María, dice “estamos parados, no nos movemos”, efectivamente nos habíamos salido del canal y embarrancamos muy suavemente, el motivo fue por la rotura de la correa del piloto automático, marcha atrás y en ruta nuevamente.
Llegamos al bonito y pequeñísimo puerto de LEPANTO, salimos a cenar lejos del núcleo turístico, entrando en un local donde un grupo de griegos nos deleito con música griega y alguna españolada de por medio.
También visitamos la Isla TRIZONIA, con su puerto destartalado y yates medio abandonados, cenando en el barco un delicioso marmitako.
GALAXIDI es una encantadora aldea, en la que después de un pequeño paseo y compras para reponer la despensa, salimos a cenar a una taberna. Como el tiempo estaba algo frio entramos dentro del local, que resulto ser muy bonito con sus elegantes mesas.
En la travesía a KIATO, un pez nos pico en la línea y nos la rompió. En este puerto teníamos un pescador con su barco lleno de amuletos y un sombrajo de palmeras, por la mañana al volver del mar y con bastante pescado, dispuso en la proa una especie de puesto y rápidamente, limpiaba y vendía el pescado.
Es la tercera vez que cruzo el CANAL DE CORINTO y sigue fascinándome y más esta vez que lo pasamos nosotros solitos y sin prisas. Pagamos 154€, siguen con el mismo precio base que hace tres años, solo subió 4€ por la subida de impuestos.
Noche en KORFOS y seguimos al pequeño puerto de VATHI, entramos en una taberna para tomar un vinito, y terminamos con bastante vinito, tomando unos deliciosos dátiles de mar y otras viandas, Lidia se nos enfado y nos castigó sin cenar su suculenta olla de calabacines rellenos, que nos tomamos al día siguiente en una cala de la isla MONI, donde nos dimos unos buenos baños, para llegar a media tarde a la isla de AEGINA.
Largamos 58 m. de cadena en un fondo de 4,5m y amarramos al muelle por la popa. La segunda noche, se levanto un fuerte viento, llegando a los 52 nudos, que no había cadena que aguantara, todos, unos 15 barcos tuvimos que reforzar las amarras, motor avante a media marcha, para aguantar ya que las cadenas no aguantaban el barco por el empuje del fuerte viento y del oleaje que se montó, esto duro algo más de dos horas y terminado con 40 m. de cadena.

Pica 56

No hay comentarios: